*
NOTAS SOBRE EL SOCIALISMO Y EL EMPRESARIO
1. El Socialismo tiene raíces empresariales.
2. Los primeros socialistas, Roberto Owen, Saint Simon, Fourier, para mencionar a los iniciadores, concebían el socialismo de manera emprendedoramente humana. La empresa sin explotación del ser humano, pero la empresa.
3. Al parecer Owen cometió tres errores empresariales, a pesar de haber sido él mismo un exitoso empresario cuando no había fundamentado y tratado de concretizar su aporte socialista. Y Owen trasciende por su segunda actividad, paradójicamente no exitosa en el corto plazo, sino en el largo plazo, histórico.
3.1. El error de pensar que los obreros podrían dirigir la empresa por ellos mismos, sin su presencia.
3.2. El error del igualitarismo, estableciendo una retribución no diferenciada entre los obreros en base a la calificación y cuantificación de su trabajo.
3.3. El error de la gratuidad en el sentido de que habían cierto tipo de prestaciones que los obreros podrían por razones de educación y retribución al trabajo, ellos mismos compensar en alguna medida los beneficios que recibían.
4. Fourier con sus falansterios siguió una ruta emprendedora similar a la de Owen, pero ruta emprendedora. Saint Simon sostuvo que el empresario era una fuerza necesaria en el estadio de mayor desarrollo de la sociedad, el industrialismo, para él. Probablemente Saint Simon fué quien mejor comprendió la superioridad del trabajo productivo con relación al trabajo improductivo. Su "paradoja" es ilustrativa: nada pasaría, excepto el dolor por la muerte de seres humanos, si murieran los gobernantes pero si murieran los productores, empresarios y obreros, la sociedad sufriría profundamente.
5. Si no se produce, no se puede distribuir. No se puede distribuir lo que no existe. El ideal socialista de la equidad en la distribución, es una equidad basada en la equidad en la retribución al trabajo: a cada quien según su trabajo y a cada cual según su capacidad.
6. Según Marx, los obreros pueden, sin necesidad de los empresarios, dirigir la producción. La concepción empresarial de los primeros socialistas era utópica, para Marx y Engels porque pretendían conciliar los intereses de los empresarios con los obreros. Como función neceariamente diferenciada de la división social del trabajo, la función del empresario es vital, concebirlo de otra manera es concebir, por ejemplo, que un ejército puede ser dirigido sin generales.
*
EH/03/2012
*